Mimamos
nuestras almas con ternura infinita
Almacenamos
besos para que no faltaran en tiempos baldíos
Aterrizó
la aurora aquella primavera deshojando amor de nuestras vidas
Volviste
despacio
Me
encontraste dormida
Llegaste descalzo
Llegaste descalzo
Me
encontraste desnuda
Pensaste
engañarme
Me
sentí ofendida
Te
fuiste alejando
Me sintí herida
Cogiste tu rumbo
Caminé
perdida
Después
de muchos años, cesó el frío
Abrigando dos almas con un mismo abrigo
Abrigando dos almas con un mismo abrigo
¡Qué lindo poema! Te felicito por la calidez que emana de él y por la subyacente defensa de la dignidad de la mujer.
ResponderEliminarMi sugerencia: elimina los pronombres, menos los "me".
Hola Carlos, buenas noches, gracias por leer y comentar. he hecho los cambios oportunos, haciendo caso a tu sugerencia. Muchas gracias por ello también. Un abrazote :)
EliminarMagnifico poema Menchi, me ocurrió que mientras lo leía, una mano mecía mi alma; cálido, amable, suave.
ResponderEliminarMis felicitaciones.
Hola Ricado, me alegra saberte cercano. Gracias por leer y comentar. Me alegra saber que algo escrito con alma ha mecido a otra alma, la tuya. Muchas gracias por tus lindas palabras. Feliz año nuevo. Un abrazote :)
EliminarPrecioso Menchi como siempre. Tocas el alma con cada verso. Tu sensibilidad es muy preciada.
ResponderEliminarAbrazos!!
Muchas gracias amiga Alejandra, es un placer escribir para personas capaces de sentir lo que intento transmitir. Feliz semana. Un abrazote :)
EliminarTe creces con el tiempo y bien que arrancas en este año con este poema que he compartido. Tus versos que se cuelan dentro, con tanta facilidad como los lees, hacen mella en la esencia de cualquier lector, por tu dulzura, tu sentimiento. Precioso Menchi.
ResponderEliminarHola Ildefonso, un placer encontrarte cercano. Muchas gracias por tu comentario, verdaderamente me llegan al alma tus palabras. Gracias también por compartir querido amigo. Felices Reyes. Un abrazote :)
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