Miró mis zapatos, luego mis ojos haciendo un guiño. Sonreí
pícaramente. Sabía que le gustaban los zapatos color burdeos. Lo había dicho en
clase la tarde anterior.
Cogidos de la mano, llegamos al parque de atracciones más
grande del mundo y elegimos las que nos permitía sentarnos pegaditos, no para
evitar peligro de caer, no, sino para sumar emoción a nuestros adolescentes
cuerpos en la primera experiencia de amor que compartíamos.
Confesó quererme desde antes de verme con zapatos burdeos, y
yo, le aseguré que fue casual, no intencionadamente, ponérmelos esa misma tarde.
El título del relato está magistralmente elegido. Cuántos tipos de inocencia hay!! :)
ResponderEliminarUn relato lleno de dulzura, me ha encantado.
Un beso!
Muchas gracias Julia. Feliz día :)
EliminarConcuerdo con Julia en cuanto al título. Es un mico tierno, muy bonito Menchi.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias Alejandra, feliz día :)
EliminarUn síntoma de gustos comunes. ¡Quién pudiera volver aunque sólo fueran cinco minutos a la adolescencia! Precioso Menchi. Un besote
ResponderEliminarMuchas gracias Ana Lía, perdona la tardanza en contestar, he estado ausente. Feliz semana :)
EliminarMuy dulces esos recuerdos de nuestros amores de adolescentes.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un gran abrazo.
Hola Lucía, muchas gracias. Perdona la tardanza en contestar, he estado ausente. Feliz semana. Un abrazote :)
EliminarEs que unos zapatos burdeos no son cualquier cosa. Hasta pueden atraer a nuestro primer amor... Bonito relato, Menchi.
ResponderEliminarSaludos,
Hola Carmen, buenas noches. Muchas gracias por tu comentario, siento haber tardado tanto en contestarte, he estado ausente. Un abrazote de feliz semana :)
Eliminary aquí paso tal cual abeja tras la miel de inocencia mordaz, un gusto leerla ;)
ResponderEliminarHola Gaia, muchas gracias por tu simpático comentario. pedona la tardanza en contestar, no he podido hacerlo antes por haber estado ausente. Feliz semana. Un abrazote :)
EliminarCómo embaucas amiga, cómo seduces preciosa. Me vuelves al pasado con tus letras rabiosamente palabras, contando lo que fue de unos y otros, aquella tarde la primera, siendo aún muy jóvenes, pero disfrutando del primer amor sin perder aún la inocencia. ¿Cómo no lo había leído antes?
ResponderEliminarMuchas gracias Ildefonso, me alegro que te haya gustado y te produzca esas sensaciones. La admiración es mutua, también tus escritos me llevan a mi al pasado y revivo. Muchas gracias a tí también. Feliz día amigo. Un abrazote fuerte :)
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