jueves, 20 de noviembre de 2014

Falso consuelo

Se estira en el sillón, marca el número de teléfono seleccionado, cierra los ojos y espera la respuesta: 

- ¡Hola, éste es el contestador automático de  Pilar y Jose, en este momento...

-Pilar mi vida, te quiero, por favor, coge el teléfono!

Los besos y caricias de Pilar recorren el cuerpo de Jose, hasta que el desagradable pitido señalando el final del mensaje grabado.

- ¡Maldito cáncer... No puede ser... Pilar, mi amor, no me dejes, te necesito!

Como si de una adicción se tratara, hace años que Jose remarca incansablemente el mismo número una y otra vez.

8 comentarios:

  1. Por lo menos le queda ese falso consuelo a Jose. En situaciones como esa, es su bálsamo.
    Abrazos Menchi.

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    1. Sí, es un hecho real que viví con pena por el dolor que le producía a mi amigo. Si escuchaba, porque la escuchaba; y si no, por no escucharla. Fué una auténtico drama que le costó mucho tiempo superar. Feliz día. Un abrazote :)

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  2. Muy doloroso pero hubo amor y mucho. Es difícil pasar página con algo así. Muy bueno Menchi. Un abrazote

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    1. Nuevamente, gracias Ana Lía, lo dicho. Feliz semana. Un abrazote

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  3. Muy triste, doloroso el proceso de la muerte, el dolor de la perdida, la aceptación de lo inevitable y contra lo que no podemos luchar.
    Me ha emocionado.
    Un gran, gran abrazo.

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    1. Hola Lucía, muchas gracias nuevamente. Lo dicho. Un abrazote

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  4. Hay duelos que duran toda una vida. Y nunca se superan...
    Saludos,

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    1. Hola Carmen, muchas gracias por tu comentario, lo dicho. Feliz semana. Un abrazote :)

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