Te miré a los ojo ociosos de miradas,
perdidos en el llanto,
naufragando entre lágrimas...
Y no pude… ¡Qué menos
que compartir la pena
que te ahogaba!
¡Y… te agarré las manos!
¡Y… te acerqué a mi cara!
¡Y… Te llené de besos!
¡Y…Te abracé el alma!
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